Dicen los científicos que comer gelato activa las zonas del cerebro asociadas al placer y proporciona sensación de bienestar. ¡No se diga más!
Hasta hace poco, en Guatemala existían heladerías tradicionales con helados también tradicionales, con sabores tradicionales, consumidos por personas tradicionales lo que al final daba como resultado una experiencia tradicional.
Gelatiamo llegó a Guatemala en el 2015, abrió las puertas de su primer local y boom! Se convirtió en el sitio perfecto para tener una experiencia organoléptica, multisensorial y sibarita propia de un bon vivant.
Día tras día vemos como las personas se acercan a nuestras vitrinas heladeras y automáticamente se convierten en bon vivant. Su rostro se transforma, sus sentidos se ponen alerta, su paladar se convierte en el de un sibarita, analizan, imaginan, prueban, vuelven a probar hasta encontrar el perfecto sabor de gelato que hace “click” al cerebro y dice: ESTE ES! y así hora tras hora las personas, de repente, se transforman en un bon vivant o persona que sabe vivir bien.
¿Y al final del día que me queda? La satisfacción de tener el mejor gelato, hecho con amor, cada día, todos los días en pequeñas cantidades pero sobre todo el reto de crear al día siguiente “ese” sabor único que mis consumidores esperan encontrar mañana.
Saludos,
